Existen personajes fetiche en el mundo de la animación que trascienden más allá de su propio concepto como dibujo, y superan las barreras conceptuales para dejar su influencia en la música, la inspiración y cómo no, en los videojuegos. De esta manera, el personaje más afamado en la obra del Tío Walt regresa al mundillo del ocio electrónico y lo hace por la puerta grande: nada más y nada menos que bajo la dirección del afamado creador Warren Spector en un sobresaliente título para Wii. Universo Disney con toques de oscurantismo pero sin olvidar ese sabor a clásico que destila en cada detalle, para un título repleto de magia y buen hacer.
UNA AVENTURA ÉPICA
Muchas vueltas ha dado el simpático roedor desde que el proyecto Epic Mickey vio luz verde a cargo del estudio texano Junction Point, inicialmente concebido para PC, PS3 y Xbox 360, pronto Mr. Spector, diseñador de niveles y padre del proyecto, vio posibilidades en el original mando de Nintendo convirtiéndose en un título exclusivo para la sobremesa de la compañía nipona. Tras un reciente lavado de cara, el juego se ha mostrado en todo su esplendor durante la feria y el resultado es simplemente espectacular, original, adictivamente jugable, y por supuesto divertido. Mucho se ha echado en falta a Mickey, tras su época de esplendor durante el siglo pasado, con obras maestras para el recuerdo como Castle Of Illusion, y ahora ha elegido el momento justo para regresar con un juego a su altura. El ratón más famoso del mundo será el protagonista absoluto, pero le acompañarán un elenco de secundarios de la factoría durante toda la aventura, tanto amigos como enemigos, como puede ser Oswald, el conejo que más tarde acabaría siendo Mickey en la temprana historia de Disney y que ahora resulta un imaginativo y temible némesis.
Con un inusitado nivel gráfico para lo que estamos acostumbrados en Wii, pronto nos damos cuenta que estamos ante un juego especial, que rebosa de magia y excelentes ideas gracias a su concepto, planificación y puesta en escena. La premisa es bastante sencilla: Mickey cuenta con un pincel mágico con el que lanzar chorreones de pintura sobre el escenario, lo cual desemboca en la creación de nuevos elementos y construcciones, o la desaparición de las mismas dependiendo del tipo de pintura empleado. Con un declarado toque plataformero que invita a explorar y no deja de lado a la acción, pronto descubrimos lo bien que reacciona el orejudo protagonista a nuestros controles, tanto en las tres dimensiones espaciales cuando exploramos Wasteland, el oscuro y terrorífico lugar donde ha acabado Mickey tras cruzar el espejo mágico, como en 2D al surcar niveles retro en blanco y negro como en los primeros cortos animados de Walt Disney, un sinfín de geniales ideas excelentemente bien llevadas a cabo.
Parece mentira que Disney Interactive haya aprobado el uso de sus personajes en un juego tan barroco y oscuro como éste, pero resulta un voto de confianza hacia Warren Spector y su equipo, que con una jugabilidad inmediata y muy accesible pero profunda en su dominio, se acercan al público hardcore con una pieza clave en la estrategia de Nintendo para reconciliarse con este importante sector de jugadores. Las animaciones son fluidas y suaves, con un diseño de niveles que se convierte en un factor fundamental no sólo en el plano visual, que denota mimo y cuidado para lograr fases preciosistas y detalladas, sino porque afectan directamente a la jugabilidad gracias a su cuidada e inteligente elaboración. No dejéis de prestar atención a Epic Mickey porque apunta a obra maestra, puesto que lo arropa un equipo desarrollador de calidad, cuenta con una licencia atractiva a rabiar, sale para la consola de masas de mayor éxito en esta generación, y sobretodo porque las sensaciones transmitidas en nuestro contacto con el juego son inmejorables.
fuente: juegosdb
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